En la lineas eternas de la vida mi manos se entrelazan y no se abren, como pidiendo perdón.
Tu cabello oscuro se ilumina y caigo como en ese tango que me quedo grabado camino al cielo, jugándome todas la fichas habidas y venidas, cambiando el recorrido para no pasar por tu calle donde el empredado me gasto y sigue tan fiel como mi verdad y donde cada vez que me pierdo y lo recorro, ahora que no estas, me siento herido. Solo tres cuadras nos separan y es como si fuera la vida, la misma vida perdida, toda la vida.
Pena (L7s7)

3 comentarios:
Boludo, lo pusiste tambien aca, lo comente en otro blog.
Los Sinahi
Re lloron, perdon
(Clasita de vos)
Publicar un comentario