Doce Vampiro - Rita Lee

Tango II

En la lineas eternas de la vida mi manos se entrelazan y no se abren, como pidiendo perdón.
Tu cabello oscuro se ilumina y caigo como en ese tango que me quedo grabado camino al cielo, jugándome todas la fichas habidas y venidas, cambiando el recorrido para no pasar por tu calle donde el empredado me gasto y sigue tan fiel como mi verdad y donde cada vez que me pierdo y lo recorro, ahora que no estas, me siento herido. Solo tres cuadras nos separan y es como si fuera la vida, la misma vida perdida, toda la vida.

Pena (L7s7)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Boludo, lo pusiste tambien aca, lo comente en otro blog.
Los Sinahi

Anónimo dijo...

Re lloron, perdon
(Clasita de vos)

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.