Doce Vampiro - Rita Lee

El Portal

No creía que podías sentir de verdad y me sorprendió que estuvieras dos días extasiada después de leer Las puertas del cielo, que lo habías sentido nirvanamente, como que por esa puerta entre el cielo y Mauro hubieras entrado vos y que el pase te lo dio Celina o cuando descubriste esas tres notas en el piano de la casa de compraventa y las estuviste repitiendo hasta sentirlas tuyas y perfectas.
Sentir de verdad, suena ampuloso, pero vos decías que era cierto, que te crea; Pero si éramos tan simples; Además, te comentaba que el de arriba era el que podía sentir de verdad y así estábamos, no? Y te enojabas y reprochabas mi inocencia.
Me decías que después de sentir de verdad vendría la felicidad, que la sentías latir en tu cabeza a cuatro dedos del oído izquierdo, que ibas a llegar a tener un momento de felicidad completa y total por día, que no iba a ser por amor o dicha, solo seria un momento de felicidad, un instante de sentir de verdad.

Cuando volviste a casa dijiste que te quedarías por mucho tiempo y por la noche te fuiste.
Cuando te encontré, después de varios días de búsqueda, me di cuenta que lo habías logrado, tu rostro era pura felicidad y que después de eso no había nada más.

Pena (L7s7)

No hay comentarios: