Sin ti, un mezcal

Hace tanto que no veo tus ojos
-ha pasado más de un mes, eso es seguro-
Que parece (aunque no fue así, lo sabes)
Que nos hubiéramos roto el corazón
En dos, en cuatro, en mil pedazos
Los que sean
Que sean irreparables
Y que por ello merezco tu silencio
Iracundo, lleno de desprecio
como si nunca hubiésemos reido
Como si jamás hubiésemos cogido
En los baños de las fiestas
Exclusivas, tan selectas

(Donde los cineastas
-mientras gemíamos a escondidas-
Comían sus breves canapés.)

Y ahora sin tu risa
Me tomó un mezcal de viernes por la noche
Extraño saberte a mi alcance
Tu olor en mi ropa
-qué gran cliché-
Y esas cosas que extrañamos todos
Los que nos hemos enamorado
Y que hemos sido abandonados

Ojalá nos hubiéramos
Destrozado el alma
Desgarrado llorando
Partido el corazón
Y así haría sentido
Tanto silencio
Tan tonta distancia
Entre dos cuerpos que un día
Sintieron urgencia
Por conectarse.

Ven, vení, dilo
Dilo como lo quieras decir
Y destrúyeme
para entender entonces
Este absoluto
Estúpido abandono
Y dejarte.

Poco, mucho o lo que sea
(contigo muy poco) después.

Monique (Estrella que brilla en El Distrito Federal)